Superando todas las expectativas, el sevillismo disfrutó de una temporada memorable, al lograrse la tercera Copa de la UEFA (primera como Europa League) imponiéndose en la final en el Juventus Stadium de Turín al equipo portugués del Benfica en la tanda de penaltis por 4-2. En las rondas anteriores el Sevilla había eliminado a su máximo rival en el primer derbi sevillano europeo. Por otra parte el jugador sevillista Jesús Navas formó parte del equipo de la selección española que ganó el Mundial celebrado en Sudáfrica, camiseta del real madrid participando en la jugada decisiva del gol de Iniesta en la final.