Reconocidos por su amplio palmarés tanto a nivel de club como a nivel de selecciones, los baloncestistas de nacionalidad estadounidense son los más representados -a excepción de los españoles- con un total de ochenta y cuatro jugadores, siendo más de doscientos los jugadores extranjeros que han defendido la camiseta blanca desde que Midelman lo hiciera en el primer partido oficial del club contra otra sociedad.