Un seguidor de Donald Trump, en Erie, Pennsylvania. Un seguidor de Donald Trump retira un cartel de apoyo a Biden, en Pennsylvania. Asimismo, la Unidad de Apoyo a la Seguridad, las antiguas UCES, van a colaborar también en las intervenciones. Siquiera por equidad, procuremos no ir siempre a remolque de las naciones más fuertes. Si se guardaban las apariencias hasta hace poco, y sin pasarse, en instituciones del tipo de las Naciones Unidas, aunque con John Bolton, bien poco. Los medios de comunicación “occidentales” suelen ser cómplices de estas cortas miras ideológicas que no suelen dar la palabra contraria a otras naciones normalmente de tipo grande, medio o pequeño así imputadas. El arquitecto asignado ha sido el británico Norman Foster, quien resultó vencedor tras un concurso en el que sólo diez proyectos llegaron a ser finalistas. El futuro inmediato tras Trump va a ser malhechor y bárbaro y canalla en un nivel intencionado y consciente del impacto de su política internacional.

Pasamos del histrionismo y la bellaquería de Trump a un nivel institucional y estructural mucho más serio. Ya que «oesed» al revés es «deseo», es el «Espejo del Deseo». La política internacional no tiene nada que ver con la moral ni falta que hace, nos dice Beckley, que tendrá su moralidad privada como tantos otros. En este torneo, también se recuerda el partido disputado con Universidad de Chile, denominado por la prensa deportiva como «el partido de la década», con un triunfo de 5-4 del club universitario, equipo que terminó siendo campeón ese año. El candidato demócrata Joe Biden atiende a la prensa. Esto es lo que toca ahora como santo y seña de la superpotencia estadounidense y así tira del chicle de la tendencia halconera de un amoralismo político que encuentra un nido antiguo en el longevo Kissinger. Todo lo que se le imputaba al “otro” (digamos, Irán), se acerca, cómo no, también a la supuesta virtud nacional estatal de superpotencia estadounidense.

No: mejor con un mucho de impacto como cosa propia de la única superpotencia que se lo puede permitir. Un artículo del New York Times sobre O’Horgan lo describía como «un hombre de ojos tristes —otro hippie envejeciendo con pelo largo, vaqueros desgastados y bonitos abalorios—». RoboCop; se creía que Schwarzenegger se vería como el Hombre Michelin o Pillsbury Doughboy. Ahora, al menos según algunos trumpianos como Beckley, mucho menos. De ahí salta el adjetivo a significar algo así como animal de grandes dimensiones y peligroso, el que se aparta de la manada mansa y el que arrasa con todo lo que se encuentra por delante o por detrás. Hay sectores dentro de los asuntos extranjeros que consideran que esto de “rogue” es lo que toca, y no un poco aquí con la sal y con un poco allá con la pimienta. Ya entramos a cogerle calor al adjetivo “rogue” al que explicamos con castellano cuidadoso. “Rogue” es todavía y era hasta hace poco una retórica de castigo y ya hay cambios dignos de una atención crítica.

Es como si se asumiese la crítica de Giorgio Agamben y se generalizara una inoculación (la excepción autoritaria es la norma liberal en momentos tildados de extremo peligro, super vigo pues ahora hacemos de ésta la norma internacional). 27 de mayo de 1910 como el primer partido oficial internacional clase ‘A’ de la selección chilena. Revela conciencia de superioridad en circunstancias controladas dentro de medios afines que raramente van a dar la palabra al representante oficial de la nación así insultada o a una tercera para que evalúe lo que es ciertamente una afrenta. En esta ocasión, un poco de rubor en tono melocotón sube el tono de su piel y logra que esta parezca ligeramente besada por el sol. Un poco más para los lingüistas curiosos: los que “rogaban” eran los vagabundos pedigüeños, especie de malos estudiantes, los tunos y pícaros, ladrones de mucha monta o poca y otras cosas desvergonzadas o desalmadas. En aquel momento, sin embargo, era entrenador de la Real Sociedad y la camiseta en cuestión era de Igor Gabilondo, jugador de la Real que luego acabó en el Athletic.

Un partidario de Trump viste una camiseta de “Proud Boys” en Miami. Tras su llegada liberó a 24 jugadores del plantel y convirtió a una antigua sala de almacenamiento en Anfield en una habitación donde los entrenadores podrían discutir la estrategia, que recibió el nombre de «The Boot Room». ↑ «Mundial:Maradona aspira a que Messi siga sus pasos con Grecia». ↑ Bazin, André, 1918-1958. (cop. ↑ CuléManía (ed.). «El Barça debe 888 millones de euros». ↑ Trust, camisetas de futbol Gary (17 de agosto de 2011). «Katy Perry Makes Hot 100 History: Ties Michael Jackson’s Record». ↑ Johan Renck (dir), Moira Walley-Beckett (wrt) (2010-05-18). «Más». ↑ «Marcha opositora contra la cuarentena en el centro y otros puntos del país». ↑ Pastor Pacheco, José Antonio (2014). «Una gira inolvidable por tierras aztecas». Ese año, Román debía retornar a Barcelona pero el conjunto castellonense decidió comprar el 75% de su pase por cuatro temporadas y 7 millones de euros.

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