Así, el primer escudo oficial del que se tiene constancia, era un balón con los colores del club en el que se encontraban las iniciales «A» y «C» entrelazadas, el cual pasó a estilizarse por una especie de cinturón o flotador azul alrededor de las iniciales con una tipografía más moderna y legible, siempre interpuestas una encima de otra. Pero fue contra Albania cuando se clasificó matemáticamente para su undécimo Mundial consecutivo, como primera de grupo, al derrotar por 3-0 mientras que los italianos se dejaban dos puntos.