Además, aseguran que la idea llegó en un momento muy oportuno, con una anécdota que sirvió como un factor más para dar el paso hacia la creación de la tienda: «Me regalaron una camiseta de San Emeterio de Baskonia y la tipografía que habían empleado no se parecía en nada a la oficial. Pensábamos que se podía hacer mejor y que podía haber un hueco ahí», dice Emilio.