Tonos clásicos como el negro y azul marino acompañan a algunos tonos más llamativos como el naranja y el rojo. Estos colores se basan generalmente en los de la bandera nacional, aunque hay excepciones, como por ejemplo la selección italiana, que usa el azul, dado que este fue el color de la Casa de Saboya, o la selección alemana, que ostenta el blanco y negro de Prusia. Los equipos que representan a países en competiciones internacionales suelen optar por los colores nacionales, al igual que otros equipos que representan a la misma nación en otros deportes.